Enigmas del cerro del Xicuco

admin 12/04/2024

Enigmas del Cerro del Xicuco, es uno de los cerros más famosos de la región, no sólo por su peculiar forma o su ubicación cerca de Tula . El Jicuco o Xicuco es no sólo por su peculiar forma o su ubicación en el centro de la zona sur del Valle del Mezquital, sino también por ser un emblema de la región y las múltiples leyendas que se cuentan sobre él.

Época Prehispánica

Desde la época prehispánica, en tiempos de los toltecas y después con los aztecas, el Xicuco tenía una gran importancia, pues otorga el nombre de Xicocotitlán (Junto al Xicuco) a Tollan, Tula, Hidalgo.

Definiendo y diferenciando a otras metrópolis (Tollan) que existieron en el México antiguo. Tollan Xicocotitlan, sería traducido al español del náhuatl “Metrópoli junto al Cerro del Xicuco”.

Sobre el significado en náhuatl de la palabra Xicuco ó Xicocotl, existen dos interpretaciones principales: una lo define como “Lugar del ombligo”, que es muy descriptiva, ya que el cerro se encuentra en el centro del Valle de Tula.La traducción de Xicuco del náhuatl al español, sería parecida a las tres voces que conforman la palabra México: metztli, que significa luna; xictli, ombligo o centro; co, lugar. Es decir «En el ombligo de la luna».

En el caso de Xicuco, Xicocotl, las voces serían xictli, ombligo o centro, y co, lugar o en. Significaría entonces “Lugar del ombligo” o “En el ombligo”. Este término aludiría también al concepto de lugar central y sagrado que los pueblos nahuas tenían respecto al citado monte; pues para ellos los cerros eran lugares sagrados, deidades vivas que les proporcionaban el sustento.

Incluso los basamentos piramidales de las antiguas culturas, emulaban a los montes, en cuya cúspide moraba la divinidad.

La otra versión señala que Xicuco significa “Jicotero” o “Lugar de jicotes”, que haría alusión al insecto que hasta la fecha abunda en su cima; cuyo abdomen tiene franjas negras y amarillas, las cuales simbolizarían que en el cerro convergen las fuerzas positivas y negativas, representadas por ambos colores.

¿Dónde está?

Geográficamente el Cerro del Xicuco se encuentra localizado en el municipio de Tezontepec de Aldama y tiene una altura de 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar. Es además de una barrera natural, un interesante hito visual en el paisaje del sur poniente de Hidalgo.

Es posible observarlo en prácticamente cualquier parte alta de la Región Tula – Tepeji, incluso se observa desde los cerros del Municipio de El Cardonal, la cuesta de la Autopista México – Querétaro en Jilotepec de Molina Enríquez, Estado de México, y en La Nopalera en San Agustín Tlaxiaca, cerca de Pachuca.

Curiosamente cualquiera que contempla El Xicuco a lo lejos, pensaría que es un cerro curvo, pero en realidad es un monte cónico, que tiene una falda cortada, con grandes peñascos. Tampoco es un volcán extinto o un volcán de agua, a pesar de que mucha gente así lo considera.

Según datos proporcionados por el señor Sabino Juárez Corona, el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, se inspiró en la silueta de este cerro para diseñar la cúpula de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.

Esto ocurrió a sugerencia del escritor italomexicano Gutierre Tibón, a quien Ramírez Vázquez pidió orientación sobre una figura sagrada prehispánica, que pudiera inspirarle para diseñar la magna obra católica. Cabe destacar que Tibón, entre sus múltiples estudios, realizó uno sobre el ombligo en el mundo y en el México Antiguo.

Además escribió extensamente sobre temas de identidad cultural, mezclando las ideas de la antropología, la lingüística, la psicología, la filosofía, la etnología, la sociología y la ciencia política. Por ello conocía de sobra la relevancia del Cerro del Xicuco, como un monte sagrado de los toltecas y después de los aztecas, pues los fundadores de Tenochtitlan se asumían herederos de la Cultura Tolteca.

Cumulo de Leyendas


Una gran cantidad de leyendas se narran sobre este monte en los municipios aledaños, que lo mismo refieren que es un punto mágico, lugar de origen y partida de los pueblos prehispánicos, que un sitio donde sobrevuelan y bajan los Objetos Voladores No Identificados (OVNI).

Cerca de las faldas del Cerro existe una cueva, denominada la “Cueva del diablo”, que también forma parte de la leyenda, pues señalan que la caverna es la entrada a otras dimensiones, un umbral para viajar en el tiempo y principalmente la entrada al infierno.

También se habla de que en el monte convergen túneles que parten de la Catedral de San José en Tula y de la Iglesia de San Francisco en Tlahuelilpan; los cuales pasarían bajo milpas y ríos, para terminar en la mencionada cueva.

Hace muchos años en Tlahuelilpan había personas que aseguraban haber visto y entrado a uno de estos túneles, cuya acceso se localizaba debajo del Templo del Siglo XVI.

Describían que era un corredor muy estrecho, obscuro y húmedo, en el que sólo cabía una persona. Tenía una profunda extensión en donde se guardaban armas, libros, botellas y ropas de épocas muy antiguas.

Otras versiones

La tradición oral también menciona que otra entrada se encontraba en la Ex Hacienda de San Servando, hoy convertida en la Escuela Superior de Tlahuelilpan de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

De existir, es muy probable que estos pasadizos hayan sido mandados a excavar por los frailes franciscanos, que con mano indígena construyeron sus edificios religiosos; los cuales podrían haber sido utilizados como rutas de escape para agitadas situaciones políticas o sociales.

Además de escondites para resguardar objetos valiosos e incluso personas. Se dice igualmente que de la Zona Arqueológica de Tula, también parte una galería subterránea hacía el Cerro, la cual habría sido utilizada por los toltecas para sus ceremonias, así como un lugar de evasión por la élite gobernante.

Créditos:

Nota aclaratoria: Nos dicen que el texto original de este contenido es un trabajo elaborado por el escritor, investigador y periodista tulense Hugo Santiago Sánchez, publicado en Revista La Neta, como se puede comprobar.

Agradecemos la comprensión del autor y del público, pues -por su contenido y por el interés de nuestros seguidores en el mismo- lo hemos reproducido al hallarlo como texto libre en la web.

Las fotos aparecen en:

Fotografiando Hidalgo

Lopez Corepig

5 de noviembre de 2021

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